viernes, 20 de julio de 2007

Historia corta, parte 1

Otro debut y otra despedida...

La noche no había sido agradable, la compañía de ambos se había tornado un tanto distante y las horas habían pasado de manera monótona.
- Necesito decirte algo- me dijo, es lógico que cuando una mujer te recita esa frase, sabes con exactitud de que se trata y aun mas cuando las cosas no han marchado bien recientemente, sin embargo la extraña esperanza de que no sea para terminar pasaba por mi cabeza y como no, si habían sido los mejores dos meses de conocernos y habernos hecho felices, los dos mejores meses de inicio de relación de toda la historia.
- Necesitamos darnos tiempo, las cosas no han salido bien últimamente y la verdad necesitamos un espacio para poner en orden nuestras ideas- ahí tienes tu esperanza amigo mío, esa frase mató lo que era amor y se convirtió en deseos de replica, de preguntar si lo que decía era broma, de ponerle en claro que apenas teníamos dos meses de conocernos y que el proceso de adaptación de carácter y comportamientos estaban en proceso, un buen proceso y que si ella estaba diciendo lo que yo temía, en ese momento se acabaría todo, quise decirle tantas cosas, sin embargo sus palabras habían herido mi cariño hacia ella, nuestro tiempo, nuestras ideas y lo que puede resultar mas ofensivo para un hombre, me había dañado el orgullo.

Encuentros...

- Apenas veas al mesero, pídele que traiga mas cerveza por favor, ahora regreso, ¡necesito ir al baño!.- grité, la música era fuerte pero obviamente la gente de alrededor había escuchado con claridad mi petición, ya lo se, la sutileza nunca ha sido mi fuerte. Al acercarme al baño, a unos pasos fuera de el, una silueta me pareció familiar y su lado una mujer increíblemente bella, tenia que acercarme a saludar sin embargo eso seria después de salir del baño
- Pinche wero!- grité después de darle un zape en la nuca, el wero, amigo mío desde hacia cinco años, un tanto reservado de compañía y un tanto selectivo de amigos, estaba discutiendo no se que cosa con quien sabe quien junto a la puerta del baño
-Gusano cabrón, eso dolió, por que no me avisaste que venias al antro?
-No te avisé? Si tu eras el que bebía avisarme pendejo- el estaba claramente borracho y el mencionar algo mas del asunto era perdida de tiempo
-Que haces aquí junto al baño, encima de los orines?- le pregunté
-Vine con unos amigos, tenia que platicarle algo a mi amigo y a mi prima y de este lado no hay tanto ruido.
-¿Ella es tu prima? Carajo wero, esta demasiado buena como para ser tu prima, no hay tales genes en tu familia – yo también estaba algo borracho.
-No seas pendejo gusano
-Y me la vas a presentar?
-Claro que no, ella no es para ti así que ni la veas, para ti esta mi amiga Carlita, en la mesa, ahí adelante, ven vamos ahí voy a presentarte.
-Pero yo preferiría…-en ese momento me jaló de la manga de la camisa, ella se quedó platicando con el amigo y entendí que había inoportunado una plática, lo seguí hasta la mesa. Ahí me presentó con Carlita, de buena manera ella me extendió la mano y me preguntó que si querría algo de beber,
-Cerveza, por favor-le dije
-De los que estamos en la mesa nadie bebe cerveza mas que la prima del wero, se acabó y como se fue con él y con un amigo mas, no se a donde, no pedimos más
-Y que estas bebiendo?
-Vodka con Toronja, quieres uno?
-Si, pero el mió con jugo de naranja, por favor
-Ese otro amigo con el que se fueron a no sabes donde, es algo de su prima?
-No, de su prima no, de él - Oh si, olvidé mencionar que mi amigo wero es gay, apenas declarado y cuatro años después de conocerlo.
Carlita me dio el vaso con el preparado y en ese momento la prima del wero se apareció de entre la gente y se acercó a la mesa, anteriormente junto al baño, no había podido ver mas que su delicioso trasero, por que la oscuridad lo impedía, sin embargo esta vez, junto a la mesa, había mas luz y pude ver su rostro con claridad, bella, su cabello lacio encima de las mejillas le daba un brillo sutil a su cara, un tono exquisito a sus labios, delgados, los cuales reflejaban las luces del antro y que combinaba a la perfección con sus ojos y con el color de su ropa, por otra parte estaba borracho y pues, a esa hora y en aquel estado etílico ya había, visto por lo menos un par de bellezas con similares detalles, me limité a mirarla, ella ni siquiera se enteró que yo estaba parado enfrente suyo.
-Gracias- le dije a Carlita, esa fue la ultima palabra que crucé con ella hasta la fecha, en ese momento me fui de esa mesa, al regresar a la mía, mis amigos ya no estaban.
Salí solo del antro.

Y con ustedes, el maldito gusano…

Los días de vacaciones de verano no son muy productivos, sin escuela y desempleado, no queda mas que pensar en como desperdiciar el las horas del día haciendo nada y planear con los amigos en que beberemos por las noches. Hacia una semana de aquella noche del antro y el wero había planeado una fiesta en su casa, no recuerdo bien, creo que era su cumpleaños y nos había invitado a mi y a otros amigos a pasarla en su casa.
Pato, otro amigo mío, había pasado por mi para ir a la fiesta del wero, cuando llegué estaban los familiares del wero y otros amigos, una cara resaltó de entre todas las demás, era ella, la prima del wero. Soy una persona bien educada, pero el hecho de saludar a un grupo de personas una por una realmente me da mucha flojera, así que diplomáticamente dije buenas noches en voz alta, para todos.
El wero se acerco al pato y a mí con dos vasos de cerveza, la mejor de las bienvenidas, lo felicitamos.
-Siéntense, acerquen las sillas- No recordaba bien a la prima, pero en ese momento la miré mejor, si ahora estaba mucho mas cerca y yo completamente sobrio, era increíblemente bella, iba vestida con una blusa blanca, ceñida y con una falda campirana rosa que le cubría las piernas pero no las pantorrillas y unas sandalias, era exquisita y ya no volvería a olvidarla. No quedaban muchos espacios libres, pero junto a la prima quedaba uno así que antes de que el pato reaccionara jale una silla junto a ella y me senté.
-Gusano, ella es mi prima
-Oh, hola mucho gusto, soy el gusano
-Hola, soy Susie- no negaré que sude al instante de saludarla, sin embargo, el tono que ella había utilizado no era del todo amigable, era como si no estuviera cómoda por la presentación, así que acto seguido me voltee hacia el pato y los demás, a buen entendedor, pocas palabras.
Después de un rato, salí a fumarme un cigarro a la puerta; detrás de mi salio el pato y el wero.
-Que te pareció mi prima gusano?
-Tu prima… si, esta muy buena y también es una creída, no se a quien intenta intimidar con su actitud elitista- además de ese comentario hice uno mas acerca de su falda, como un niño, ella me habló mal y yo le digo algo feo de su ropa.
Eso es todo lo resaltable de esa noche, después de un rato, me fui a mi casa.
A la semana siguiente el wero me hablo al celular
-Que paso wero? Como anda mi puto favorito?
-Eso quisieras maldito gusano idiota. Vas a ir al antro con nosotros?
-Quienes nosotros?
-Yo, pato, unos amigos míos y mi prima
-Pero claro que voy, que pasen por mi
-Perfecto, a las 10- Colgué, la mayoría de las veces salíamos juntos entre amigos, claro que iba a ir, pero la prima, ella era un agradable incentivo extra.