viernes, 27 de abril de 2007

Me pase

Hace unos días hice algo de lo que ahora me arrepiento, un tipo se me acerco y me dijo:

- Se me poncho la llanta de mi auto, estoy aquí en frente, ¿me prestas tu gato para que cambie la llanta?

- No me voy a quedar estacionado aquí, ya me voy, solo estoy dejando a estos cuates.

- No le hace, yo solo voy a cambiar la llanta.

- ¡No mames! No te voy a esperar a que termines de cambiarla.

- Solo me lo prestas ( o algo así me dijo, no recuerdo bien)

- Si claro, te lo dejo y luego me lo llevas a mi casa.

El tipo se dio cuenta que estaba en mis 15 minutos de estoy que me lleva la verga y desistió de ello y se fue a ver donde madre conseguía un gato.

La verdad no tenia porque ser tan prepotente y grosero, pero a el le toco pagar lo platos rotos, para empezar la noche anterior un pendejo fu a hacer un escándalo a mi casa pensando que ahí vivía un primo político, me desvele por ir a el ministerio publico a levantar la denuncia correspondiente, en el trabajo un día no muy bueno, pero que influyo, tenia cosas pendientes que hacer y los compromisos se traslaparon, me encabrona mucho no tener un tiempo entre una actividad y otra, pero lo que mas me encabrona es que piensen que no tengo nada que hacer. Cuando logro descansar en las tardes después de trabajar, es un verdadero alivio para mi y creo que me lo he ganado, esos momentos son sagrados.

Creo que si me pase al tratar así a ese pobre infeliz que lo único que deseaba es cambiar su llanta, después de todo y lo mas gracioso es que ni gato tengo, así que fue gratis la pinche mamonada. Después de eso conseguí un gato para que ahora si ya tengan un sustento mis groserías jajajajaja.