lunes, 4 de junio de 2007

Bajo adventencia no hay engaño

No es lo que querias? Que yo me decidiera en que blog postear? y ahora que he decidido no seguir con las exigencias absurdas de Microsoft de apoderarse del material que existe en los spaces y de limitar mi capacidad de redacción, sercenando mi libertad de expresión y mis deseos a la mitad, ahora que me decidí por quedarme en tu blog para ser colaboradores y postear hasta no poder, ahora que eliminé mi space por que me tenia harto su lentitud de carga, ahora que me decidí a darte las buenas nuevas, me dices que no pasa nada, que es tan igual como cuando posteaba en otro lado y que nada es trascendental. Si, dejame decirte que heriste mi orgullo nuevamente y repito, no hay nada peor que intentar dañar el orgullo de un blogger, lograrlo y creer que puedes irte con las manos limpias como si nada.
Ahora seguiré adelante con este nuevo blog, no hay problema, no lo queria así y realmente me pesa el haberme quedado solo en mi blog, me pesa por que tengo que llenar los espacios vacios probando colaboradores que no dan la talla y desaciendome de gente que no es apta para mis proyectos bloggeros.
Pero no te atrevas a intentar contactarme nuevamente, o a invitarme a ser parte de tu blog, por que en ese momento haré todo lo que esté a mi alcance para destruirte, para hudirte en tu pequeño espacio virtual a imprimir tu mejor post y limpiarme el culo el.
Me quedo con ganas de mucho más, pero soy un caballero, voy a esperar a que des ese paso en falso del que estoy hablando y entonces conocerás en mí, el odio personificado, es solo cuestión de tiempo, ya lo verás.


Sé que vás a volver, suplicando de mis labios un te quiero y te voy a arrancar el corazón con estas manos y lo devoraré con el filo de mis labios.
Fato.