jueves, 19 de junio de 2008

Refrito numero N

Vivo en una ciudad pequeña, casi un pueblo. "Escribe un post acerca de la indecisión de la gente para enfrentar cosas a las que le teme" dijo alguien me por ahí. Así que traté con todo mi conocimiento e ignorancia de enfrentar el reto que conllevaba dicha frase.
Mi sociedad ha sido durante muchos años fruto de la opinión de unos pocos que imponían las normas y las modas, las cuales son seguidas por el resto del pueblo. En toda sociedad se va evolucionando y lo que hoy parece una aberración, mañana se convierte en algo valorado y moderno.
Todos hemos sido participes de estos cambios, que por otro lado son necesarios para la evolución.
El problema aparece cuando alguien decide saltarse las norma estipuladas de antemano y cambia la forma de hacer las cosas, por supuesto estará en el punto de mira de su círculo social y será criticado y recriminado por su actitud poco apropiada.
La mayoría de las personas en alguna etapa de su vida han experimentado, ya sea en pellejo propio o de algún conocido cercano, estas recriminaciones por parte de la sociedad, y me importa poco que digan que no es verdad, yo se que es cierto. Los mexicanos nacemos dentro de sociedades limitadas, en pensamiento e ideas. Que después crecen y tienen oportunidades de cambiar o eliminar estas barreras es diferente.
Esto lo digo por aquellos que piensan que por haber viajado y vivido, sienten que las cosas deben de ser como las vieron en otras partes del globo. Recuerda que antes de tu mayoría de edad, tal vez estabas en la situación en la que mucha gente esta en este momento, en donde vives actualmente.
El círculo social y familiar en el que crecemos es el que nos va a dar las pautas a seguir y no son las mismas para todos, cada familia tendrá unos límites entre lo que se puede hacer y lo que no. Unos padres muy rígidos y muy exigentes, llenos de normas y de prejuicios, inculcarán a sus hijos la necesidad de hacer las cosas “como deben hacerse” sin pararse a valorar si esa forma está dentro de lo que ellos quieren hacer, se sigue la norma y punto.
A veces, nos hemos acostumbrado a sentirnos de cierta manera hasta tal punto que la posibilidad de cambiar nos aterra. Aún cuando ese cambio significa una mejoría como ser más felices, estar más sanos etc. la frase "mejor lo malo conocido que lo bueno por conocer" es un condicionamiento muy poderoso de la mente humana. Quedarnos exactamente como estamos nos proporciona seguridad y estabilidad, aunque esto signifique seguir sufriendo y continuar infeliz. Para muchas personas, cambiar su forma de ser es algo tan difícil de concebir que huyen de ese cambio, aunque sea para bien.
Por ejemplo. Conozco a una persona, mayor de edad, vive en casa de sus padres. No se moverá de ese lugar, por las comodidades que puede tener. Sin embargo, también tiene muchas limitantes. Amistades no queridas, horarios, reproches., etc, a esta persona le da miedo este cambio, independizarse, volar con alas propias y pasar por la amarga pero benéfica transición a la estabilidad económica y personal. Por allá habrá algunos que criticarán esto, pero te digo algo, a ti que carajo te importa? Que has hecho tú para demostrar que se puede hacer lo que dices?
Podría seguir hablando al respecto, pero harían falta tres internets más para terminar. Solo le digo a las personas que no les gusta el modo de vida del lugar en el que se encuentran. VAYANSE o quédense y respeten las opiniones de los demás.
Para que tanto tormento? Anda, regrésate a vivir en tu mundo donde la gente no habla, donde la gente no vive con la rutina diaria, regresa donde las personas no tienen preocupaciones a tu pais de las maravillas.
Tampoco me gusta el lugar donde vivo, no me refiero a "mi casa", vean mas allá, hablo del pais; situación geográfica.
Este pais esta al borde de la letrina. En verdad no me gusta, pero tengo que soportar estar aquí hasta que tenga los medios necesarios para irme. Por otro lado, tú vas a quedarte por muchos mucho años más, con la rutina que ya has adquirido. Con las mismas personas que ahora son tus amigos, con tus ideas de libertad, postura inamovible de un ser desarrollado, que ha crecido, que ha vivido pero que sigue estando estancado, dentro de una caja de zapatos.